Geotermia

La energía geotérmica consiste en el aprovechamiento del calor que existe en el subsuelo de la tierra. Los primeros 100mts de la corteza terrestre mantienen una temperatura promedio y constante de 15ºC durante todo el año.
Para poder servirnos del calor constante que tiene la tierra es necesario realizar una serie de perforaciones en el terreno para colocar sondas que recirculan agua. La profundidad de estas perforaciones, de 15 centímetros de diámetro, depende de las dimensiones del espacio a climatizar, del terreno disponible para la ejecución del campo de sondas y de las condiciones geológicas del mismo.

Es un dispositivo eléctrico que incorpora un intercambiador enterrado que es el que permite que el intercambio de calor con el suelo se realice.

El intercambiador enterrado está constituido por tuberías plásticas de alta resistencia y gran duración producidas en fábrica de una sola pieza. Por estas tuberías circula el agua o la solución acuosa (agua con anticongelante) que facilitará el intercambio de calor con el terreno.

Podemos distinguir dos tipos de instalaciones según la disposición de las sondas, geotermia por captación horizontal (en superficie) o por captación vertical (por perforaciones). La gran diferencia entre ambos sistemas es que la geotermia en superficie necesita muchos más metros cuadrados de terreno que el sistema por perforación.

En número de perforaciones estará en función de los requisitos energéticos de la casa o edificio. Cuanto mejor aislada esté, menor será la necesidad de calefacción y menor será el número de perforaciones. En las instalaciones verticales las tuberías suelen ir enterradas a una profundidad de entre 50 y 150 metros.

Estos sistemas se pueden instalar en nuevas construcciones o en rehabilitaciones de edificios ya existentes sin ningún tipo de problemas, pudiendo aprovechar la instalación de climatización interna.

Aunque la inversión inicial es mayor que la que requiere un sistema de climatización convencional, el período de retorno de la instalación geotérmica va en función de las horas de funcionamiento a lo largo del año. Un sistemas que sólo requieren calefacción, el funcionamiento medio estimado es de 1800 horas anuales, mientras que, para calefacción y refrigeración se calculan 2400 horas anuales. Se debe tener cuenta que la climatización mediante geotermia ofrece una solución integral, es decir, calefacción, refrigeración y ACS en un único producto, mientras que otras soluciones requieren de dos sistemas independientes para cubrir la demanda de frío y calor. El período de retorno en una vivienda unifamiliar con demandas de climatización (calefacción + refrigeración + ACS) se encuentra en torno a 5 – 6 años, mientras que para demandas que sólo requieran de calefacción o refrigeración es de 6 – 7 años. Estos valores son orientativos, y evidentemente, entre mayores sean las demandas, menores serán los períodos de amortización estimados.

Sí, lo es. La combinación de geotermia y suelo radiante permite sacar el máximo partido a ambas tecnologías. Además de suelo radiante y refrigerante la geotermia también se puede combinar con fan coils y radiadores.

La geotermia es una energía renovable que los usuarios están comenzando a descubrir y a demandar. Asimismo, también es cierto que muchos edificios nuevos y cada vez más viviendas particulares están implantando sistemas de climatización geotérmica. La realidad es que en otros países como Estados Unidos, España, Japón, Alemania, Holanda y Francia la geotermia es una energía especialmente conocida e implantada desde hace décadas.